¡Damas y caballeros! ¡Han leído sobre él en los diarios! Ahora emocionense al contemplar ante sus ojos, al más crudo y trágico error de la naturaleza, con ustedes... ¡El ser humano!
Físicamente intranscendente, pero poseedor de un sistema de valores deformado. Noten el espantosamente inflado sentido de la importancia de la humanidad, la hororosa conciencia social y el desteñido optimismo. Ciertamente, no apto para impresionables ¿eh?
Lo más repulsivo de todo son sus frágiles e inútiles nociones de orden y cordura, si se carga demasiado peso sobre ellas, caen.
¿Se preguntan como vive? ¿Cómo sobrevive este patético y pobre especímen en el duro e irracional mundo de hoy?
La triste respuesta es no muy bien. ¡Frente al hecho implacable de que la existencia humana es loca, azarosa y sin sentido, uno de cada ocho se quiebra y se pone a babear como un idiota!
¿Quién puede culparlo? En un mundo tan psicótico como éste, ¡Cualquier otra reacción sería una locura!
Me encanta la entrada :D
ResponderEliminarY me quedo con esta frase, porque está llena de razón "Noten el espantosamente inflado sentido de la importancia de la humanidad".